El 20 de junio de 2010, íbamos con destino a Ixtapa - Zihuatanejo, mi esposo Josué Tovar Romero, mi hijo Jorge Uriel Tovar Gasca, mi Suegro Jorge Tovar Zúñiga y yo. A la salida de Morelia, en el último semáforo se nos emparejó otro automóvil y alguien nos disparó; el impacto de bala lo recibí directamente en la cabeza, fui trasladada al Seguro Social de Morelia; me intervinieron quirúrgicamente, fui declarada de muy grave y con pocas o nulas posibilidades de vida. Estuve en coma 3 días.
Desde el día del accidente, fui encomendada por mi familia a la madre Chuy, y milagrosamente salí de un coma del que los médicos no encontraban respuesta o del que ya me daban por muerta.
Perdí la movilidad total de mi cuerpo y los médicos me diagnosticaron la pérdida total de movilidad por daño en la corteza cerebral; mi familia no perdió en ningún momento la fe en la madre Chuy y seguimos solicitando su intercesión para que me ayudara a salir del hueco donde parecía haber caído. Después de 3 meses de ruegos y súplicas por intercesión de la madre Chuy, comencé a mover la mitad del cuerpo. Hasta el día de hoy, a un año de aquel fatídico día seguimos agradeciendo y pidiendo a la madre Chuy para que mi recuperación sea progresiva. Ya puedo caminar y mover la mitad de mi cuerpo, al igual, puedo hablar de manera fluida, debido a que en el accidente perdí la facultad del habla y solo balbuceaba.
He esperado un año para expresar mi testimonio y quedar como ejemplo viviente de la intercesión de la madre Chuy en mi recuperación, y no quede lugar a duda de su poder de intercesión. Se puede revisar e investigar mi caso si lo consideran pertinente, en las fuentes arriba citadas, ministerio público de Morelia (donde se me dio originalmente como muerta), en el Seguro Social de Morelia y con mis familiares, amigos y vecinos que fueron testigos de mi estado anterior y mi recuperación.
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