Todo por ti Jesús mío, el padecer, el morir, el descansar y el amar

Colegio la Florida

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  •     Exalumna de  Las Casitas es María de Jesús Guízar, fundadora de las religiosas del Instituto de las Siervas Guadalupanas de Cristo Sacerdote que tienen como misión la asistencia a los sacerdotes enfermos. Su causa de Beatificación está introducida  y se trabaja en Roma. [33]

    COLEGIO  MIXCOAC -  LA FLORIDA.
                         1901

    El actual Colegio La Florida, en el momento de su fundación, año de 1901 estaba ubicado en  Mixcoac, población situada  en  las afueras del Distrito Federal y tomó el nombre de Colegio  Teresiano de Mixcoac,  durante los años que permaneció en Mixcoac hasta ser incautado por el gobierno en el año 1936.  Las  hermanas no abandonaron a las alumnas, vivieron en “Las casitas” hasta el año 1945 con Internado y educación básica y finalmente se establecieron en el actual Colegio La Florida situado en la calle de Illinois 34,  colonia Nápoles, Delegación Benito Juárez en el D.F.

    Semblanza de Mixcoac:

    Cuando llegaron las hermanas a Mixcoac, esta población era  una bella zona, arbolada, a  una hora de la capital, con ambiente señorial , clima agradable, fresco y con una vista de volcanes, bosques y pobladíos vecinos que invitaban al sosiego  interior al mismo tiempo que a la laboriosidad. [1]
    Mixcoac, nombre náhuatl  (Mix-coa-c) Mixcoatl, nombre de una divinidad. Mixtli, nube; coatl, culebra; significa culebra de nubes. Esa culebra de nube es la vía láctea. Deificada la gran nebulosa, ha sido uno de los números mas oscuros de la mitología .[2]
     Mixcoac era un pueblecito pintoresco, cercano a la capital. Tenía muchas huertas y se cultivaban de manera especial flores. A principios del siglo XIV estuvo bajo el dominio del señorío de Coyoacán. Durante la época de la colonia perteneció a diferentes estructuras políticas. Después del Marquesado del valle, que surgió tras la conquista española, fue administrado por la orden dominicana de Santo Domingo de Guzmán. La jurisdicción abarcaba desde Cuajimalpa hasta lo que hoy es la Colonia del valle. En el siglo XVIII el pueblo de Mixcoac estaba dentro del corregimiento de Coyoacán, dependiente de la Intendencia de México. En 1854 fue parte de la Prefectura de Tacubaya. A finales del siglo XIX y principios del XX, Mixcoac se desarrolló como lugar de veraneo de los hombres ricos y políticos de la Ciudad de México[3]

    Contexto socio-político de la época.

    A principios del siglo XX. México vivía “en tiempos del Presidente Don Porfirio Díaz”. Entre los principales problemas a que se enfrentaba estaban: la apatía, la ignorancia, la mala distribución de la riqueza.  El pueblo mexicano, católico en su mayoría, era ignorante en nociones fundamentales de la religión; políticamente, no había crecimiento ante el régimen vitalicio del porfiriato. La economía era rica en importaciones y comercio para los acaudalados, hubo grandes progresos en la tecnología europea traída a México. Todo lo extranjero era bien recibido por las clases altas; no obstante se observaban inquietudes para mejorar las libertades individuales, el sufragio, la justicia. [4]
    La Iglesia, dirigida por León XII, gozaba de la tolerancia y hasta del apoyo del gobierno. El Arzobispo de México, Sr. Próspero Ma. Alarcón y Sánchez de la Barquera, trabajo mucho por la multiplicación de las parroquias; impresiona que en el censo de 1910 se reconozca como dato oficial un 99.16 por ciento de católicos.
          En la Revista Teresiana del mes de agosto de 1901 se publica:
                “Las hermanas de la Compañía van a fundar un nuevo Colegio en Mixcoac, a una hora de Méjico, la capital. Ayer, 14, debieron de salir algunas para embarcar en Santander y otras, en total 17, saldrán el día 25, embarcando en Barcelona. A unas y a otras les deseamos (y así lo pedimos a Jesús y su Teresa) un felicísimo viaje, para que en aquellas lejanas tierras lleven a cabo, a la sombra de la bandera de la Heroína española, nuevas hazañas y conquistas de la Cruz . [5]

                PERSONAS QUE HICIERON POSIBLE ESTA FUNDACION

    Escuela parroquial.

    Encontramos los primeros datos  de Mixcoac en  la obra escrita por las Hermanas. Loreto Hernández y María  de Jesús Carrillo, quienes  con sencillez  desde su propia vivencia de los hechos nos transcriben  los inicios de este colegio como colegio parroquial:
                “La señora. Agustina Bonet de Martel conversando con una amiga suya, Doña Guadalupe de la Rosa de Germán, le manifestó cuánto deseaba encontrar maestras
    competentes, preferentemente religiosas, para que se hicieran cargo de la Escuela Parroquial de Mixcoac. La Sra. Germán, cuyas hijas habían estado en nuestro Colegio de Puebla, dijo a la Sra. Piedad Martel, esposa del Sr. Felipe Martel, que pidiera a las
    Madres Teresianas, hizo muchos elogios de ellas como verdaderas educadoras; les comunicó la alegría de que sus hijas habían adelantado tanto en la virtud como en las letras…
    La Señora. Martel puso todo su empeño en entrevistarse con la M. provincial Lucía Caire; le presentó la solicitud, la cual fue transmitida a la M. Teresa Blanch para su aceptación definitiva. No hubo ninguna dificultad en los arreglos, por lo que se pudo instalar el Colegio el 2 de diciembre de 1901 y efectuar la apertura de clases el 2 de enero de 1902, después de la solemne bendición de la casa por el Sr. Obispo, Dn. Próspero Ma. Alarcón.” [6]
    Al principio, el Colegio funcionaba como escuela Escuela Parroquial.  Esta condición significó ala vez un período de prueba en el cual las hermanas demostraron a los patrocinadores de la obra -  su capacidad pedagógica, organizativa  y su entrega incondicional a la tarea educativa con una espiritualidad bien definida y convincente.  Las Hermanas que formaron parte de la primera Comunidad fueron: Juana Bouzas como superiora; Agripina Ortega, María Malet, Juana Pellicer, María Pérez, Trinidad Castillo, Manuela Gómez, Socorro Ángeles y Eusebia Eguigueren. [7]
                Autorizaron  la apertura de este colegio la  superiora general Teresa Blanch y la superiora provincial   durante los primeros trámites Carolina Erostarbe   En el año de 1901 era ya la presencia teresiana número  ocho en este país.[8]

    Nuevo edificio:

    Muy pronto la escuela parroquial tomó la organización de un Colegio, como los que la Compañía dirigía satisfactoriamente en otros puntos de la República Mexicana.        Se puso en marcha el Plan de Estudios y se abrieron las secciones de: párvulos, internas, externas, primaria, clases gratuitas, asignaturas de adorno: música, pintura, idiomas. Un poco más tarde, los cursos de Comercio y de Economía Doméstica, con los que el Colegio alcanzó un gran prestigio.
                En los exámenes públicos del final de año, los Señores. Felipe Martell  y doña Agustina Bonet de Martell   pudieron comprobar los resultados de un buen trabajo. Y ante el lenguaje de los hechos, Don. Felipe y Doña Agustina  manifestaron a la M. provincial Lucía Caire, su complacencia por los adelantos de las niñas, como consecuencia del buen método de enseñanza que se empelaba, en vista de lo cual, comunicaban su determinación de edificar un Colegio de planta y dotarlo con generosidad y con inteligencia de todo cuanto exigiera el objetivo de ponerlo a la altura de los primeros entre las escuelas que funcionaban en México.
    El 1º. de mayo 1903, se puso y se bendijo solemnemente la primera piedra para la construcción del edificio, marchando éste a pasos acelerados; el 19 de diciembre de 1904  se bendijo e inauguró el nuevo local para el Colegio. [9]
    Josefina Valdés nos invita a leer esta Historia de Mixcoac con actitud contemplativa: “Que la realidad percibida se haga evidente y clara, que se muestre y se revele... queremos descansar la mirada en esta historia sin tensiones ni ideologías. Contemplar  la vida de  este colegio: verdadera fortaleza, como un conocer acompañado de admiración para que brote la fuerza que lo ha mantenido no siempre de pie, pero siempre vivo.
    Sobre la construcción de este edificio – que posiblemente llegó  a ser el mejor colegio de la Compañía en América, se cuenta que la familia Martell había amasado parte de su fortuna por medio de una famosa casa de juegos a la que las señoras conocían como la “casa de las lágrimas” por las fuertes cantidades de dinero que sus maridos perdían en ella. La tradición popular afirma que fue precisamente una “penitencia” la que originó este proyecto: educar integralmente a las niñas y capacitarlas para enfrentarse a la vida.  [10]
    Sigue Josefina Valdés: “El teresiano de Mixcoac ha tenido en su pervivencia un interesante contexto de flores. La calle donde se ubicó el nuevo edificio fue precisamente la Calle de las Flores No. 34 – posteriormente 5 de mayo y actualmente Goya, La colonia donde por fin pudieron instalarse las hermanas al ser confiscado el colegio de Mixcoac se llamó    Colonia  Florida. ( Las casitas en la calle de Iztacihuatl) de ahí que el nombre actual del colegio  sea precisamente: La Florida.
    Flores en el entorno y flores en la identidad de la misión apostólica. ¿Acaso no definía el P. Enrique de Ossó la educadora como la mano que cultiva...?
    La coyuntura histórica para la fundación de este colegio de Mixcoac, no pudo ser más favorable. En el gobierno de México, Porfirio Díaz;  en el gobierno de la Compañía la M. Teresa Blanch que conocía y amaba a México, la M. Provincial Lucía Caire, mujer audaz que no cerró nunca la mano a la hora de sembrar. Existía solamente un colegio particular para mujeres, el de las Damas del Sagrado Corazón. Había verdadera necesidad de siembra.
    Desde la bendición del nuevo edificio, el Teresiano se dio a conocer en diferentes partes de la República y pronto hubo en el internado muchas alumnas. Antes de la Revolución, llegó a contar con doscientas internas. La primera propaganda la hicieron los mismos señores obispos que estuvieron presentes en la Inauguración. [11]
                Es interesante  un comentario de la época que sobre la educación de la  mujer en 1908 Julio Sesto escribe en “El México de Porfirio Díaz”que uno de los rasgos sobresalientes de la sociedad mexicana era la maravilla de sus mujeres, a quienes considera excepcionales por las cualidades que tienen, llega a calificarlas como un verdadero “don nacional” y es preciso cuidarlo...educarlo, atenderlo.[12]
     Resulta evidente que casi siempre era la mujer quien transmitía un código de valores y

    se le daba especial importancia a la madre y a la maestra.

                Los primeros diez años de trabajo educativo en  el colegio de Mixcoac, transcurrieron  sin dificultades, las hermanas, pedagógicamente  muy preparadas, dominaban la  atención de externas, internas, párvulos, primaria elemental, educación superior como en aquella época se acostumbraba.

                La revolucion mexicana

    La Historia General de la Iglesia en América Latina nos describe el anticlericalismo de este tiempo.[13]  
    .
    (10) CFR.  OP.-CIT. Págs.  25 – 31
         CFR. LOS HERMANOS MARISTAS EN México. Tomo I., Primera etapa 1889 – 1914, Tomo II, segunda etapa 1914 – 1938. La lucha por la libertad, Editorial Progreso, México, 1982

    Las hermanas se enfrentaban a un nuevo momento.   El 5 de febrero de 1917 Carranza en Querétaro, después de una larga y apasionada discusión, se aprobó  la Constitución. Esta nueva Constitución rebasa la mentalidad anticlerical de la de 1857, desconoce toda personalidad a la Iglesia, niega a los sacerdotes derechos comunes y políticos, prescribe la enseñanza laica, no permite el culto público fuera de los templos y todos los edificios de la Iglesia pasan a ser propiedad de la nación. Vasconcelos comenta que las leyes de Juárez fueron  exageradas en la nueva Constitución en forma desleal y persecutoria que el mismo Carranza nunca intentó aplicar rigurosamente...  [14]    
    Los señores Martell con las Hermanas examinaron detenidamente los documentos de propiedad, las cláusulas de donación a favor de la Compañía  y asesorados jurídicamente elaboraron nuevas formas de protección del edificio. Todos estos documentos se encuentran en el Archivo Histórico del Colegio La Florida. En el año 1919 formalmente se hicieron las Escrituras del Colegio de Mixcoac a favor de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.[15]

    La Provincial que firmaba este documento Dolores Folch, será la superiora que afronte el primer momento de incautación  y cierre del colegio. Es evidente que la dirección de este Colegio estuvo en manos de Hermanas que lo defendieron contra viento y marea: Amalia Cucó como Superiora en 1911, Concepción Barrenechea en 1916 – murió siendo superiora del Colegio en 1918. Adela Teijelo de 1918 a 1924, Dolores Folch hasta 1930 y Enriqueta Sanz a quien le tocó entregar el edificio en 1934.

    Al período  comprendido entre 1924 y 1934 se le ha llamado “Diez años de catacumbas en México”.[16]
    El Diario de la casa es amplio en la descripción de estos hechos sucedidos desde el 11 de febrero de 1926. No podemos omitirlas al tratar de  acercar  nuestra Historia  al   vivir teresiano de nuestras hermanas lectoras.  Sólamente damos un resumen de los hechos.

     Retomamos nuevamente la invitación  a  leer con mirada contemplativa con aquello  que Piper llama: “Un conocer no pensante, sino mirante”.[17]

    Podemos acercarnos al Diario de la casa y enterarnos de lo que sucedía:

    11 DE FEBRERO DE 1926.  6:30 Hrs. Agentes   de Gobernación  se presentan  a inspeccionar la casa  y colegio minuciosamente, hablar en particular con cada interna, tomar el nombre de las profesoras tanto mexicanas como extranjeras. No se les permitió hablar con las niñas. Mientras interrogaban a las hermanas las dos porteras fueron ala comisaría de Mixcoac a dar cuenta de lo que ocurría y se presentó la autoridad de este lugar para saber de qué se trataba.(16)
    Su declaración oficial fue la siguiente: “El asunto del teresiano se ha complicado...” [18]
    13 DE FEBRERO  DE 1926: 18:00 Hrs. Nueva presencia de los inspectores de Gobernación. Con orden de salida y desocupación del edificio. Nosotras dijimos que NO  saldríamos, y como no traían orden escrita  finalmente se fueron dejando a soldados en todo el rededor del colegio.
    “Al irse estos hombres quedamos como quien viene de la batalla, pasamos toda la noche empacando cosas, sacando todo lo que podíamos...”
    15 DE FEBRERO. Por la mañana vino el inspector a tomar datos. Por la tarde vino otro inspector a revisar los salones y comprobar que no hubiera cuadros religiosas.
    16 DE FEBRERO-.  Sellaron la Capilla a las 3:30 de la  tarde.
    17 DE FEBRERO A las 11:00 Hrs. Se presentó el Secretario del Ministro de Gobernación con otros cuatro señores. Hablaron con las madres  y dijeron que podíamos continuar trabajando en el colegio pero que no enseñáramos religión.

    18 DE FEBRERO. A las 11:00 Hrs. Movimiento extraño en la calle, motociclistas armados y a caballo rodearon el colegio.  Pedimos por teléfono un amparo y como tardaba los agentes insistían en entrar. Al fin llegó el licenciado con el papel que nos amparaba, se los mostramos y finalmente, enfadados, se retiraron.
    19 DE FEBRERO.  Anuncian los periódicos que los colegios particulares serán cateados, enseguida pedimos ayuda para sacar todas las cosas que podían comprometernos.
    20 DE FEBRERO. Llamadas por teléfono alarmantes y amenazantes.
    22 DE FEBRERO.  Nueva visita de inspectores.

    El Colegio se hizo fuerte como los árboles que se fortalecen con el viento. En las luchas y en las dificultades no se encontró sólo. Contaba con buenos amigos – obispos, sacerdotes, abogados, padres de familia – de los que recibía orientación y apoyo. Tenía además relaciones cordiales con otros colegios, especialmente con el de los jesuitas, llamado Colegio  Mascarones y con el de los hermanos Maristas. El reto de mantener en pie la educación católica les hizo solidarios. Y de diversas formas “se hacían espaldas unos a otros”.
                El diario  independiente de la mañana titulado “La Palabra” publicó el 8 de febrero de 1934 en primera plana: EL COLEGIO TERESIANO DESOCUPADO YA.  ERA INUTIL HACER MÁS SACRIFICIOS. NO HUBO DESORDENES. [19]
               
    La señorita Maya, [20] profundamente conmovida fue la última en abandonar su amado colegio.
               
                La presencia de las alumnas y padres de familia durante estos momentos fue un gran apoyo para las hermanas.  Leemos en los periódicos: “Después de treinta y cinco años de estar prestando servicios a la sociedad mexicana, ayer a las nueve de  la noche, quedó definitivamente desocupado el colegio teresiano de Mixcoac, va a  pasar al poder de la Secretaría de Educación Pública para establecer allí una escuela oficial.”
                  Por gestiones que hicieron el Lic. Adrián Garduño y algunas otras personas, se permitió que fueran sacados del edificio del colegio, todos los muebles que no eran de uso escolar, pues estos se iban a quedar en garantía de ocho mil pesos que la Secretaría de Hacienda exige enérgicamente por concepto de rentas, según se nos informó, pero en otras fuentes se nos informó que no se debe ninguna renta. [21]
    El Libro Diario de la casa continúa: “Cuando se obtuvo el permiso de sacar los muebles y se vio la imposibilidad de que siguieran las profesoras y alumnas dentro del colegio, se procedió ala desocupación, a la cual se prestaron de buena voluntad muchas personas, esto sucedió desde las 11 de la mañana hasta las 9 de la noche, en que quedaron todos los salones vacíos, sólo con los útiles escolares. Todas las alumnas desde las 7 de la noche empezaron a salir del edificio, las más de ellas enjugándose las lágrimas. La Directora del colegio, a la manera de los capitanes de  barco en el momento del naufragio, fue la última en salir, profundamente conmovida pero inmutable. Serena, como las personas que tienen la satisfacción de haber cumplido con un deber sagrado como es el de enseñar al que no sabe”   La historia es dolorosa y larga. Narrarla es describir zozobras y dificultades. Estamos en la tarde del 3 de febrero de 1934 cuando se presentaron los enviados de las Secretarías de Hacienda y de Educación a recoger el colegio...sin plazo alguno para su desocupación, sin que para ellos sirviera como motivo poderoso el  tener más de cien internas, entre ellas con sus
    familias fuera de la capital... ellos ofrecían la cárcel para las alumnas que no podían llegar a sus casas. El vil atentado se hubiera llevado a efecto ese día a no ser por la intervención de algunos amigos padres de familia y abogados cercanos al colegio. “Eran las once de la noche cuando los representantes el gobierno se retiraron dejando a sus guardias que cuidaran el colegio. ¡No fuera a ser sacado del bolsillo de nuestros delantales!
    El fin de semana era puente
    Se concedió un plazo de 48 horas para que las alumnas sacaran sus cosas (colchones y ropa)      El lunes 5 de febrero el colegio estaba completamente invadido por exalumnas, alumnas, padres de familia. Los guardias se multiplicaban, impidieron la entrada desde las 3:30 de la tarde y la multitud se aglomeró en las puertas. Mientras tanto en el patio alumnas y madres de familia entonábamos el Himno Nacional como si en sus estrofas quisiéramos encontrar la justicia reclamada. A las cinco de la tarde, llegaron nuevamente los delegados del gobierno.  
    ¡NO SALIMOS!    
    Un grito ensordecedor, incontenible brotó de todos los labios: ¡no salimos! Fue algo espontáneo ardiente, que las profesoras tuvieron que respetar sin poderlo impedir. Las campanas del colegio y de toda la población de Mixcoac fueron echadas a vuelo como pidiendo auxilio, como protesta y como desafío a los perseguidores que nos insistían en salir.  Nosotros  repetíamos : NO SALIMOS: Las puertas fueron atrancadas por los jóvenes de la Alianza Juvenil, presentes con nosotras.  Pasamos toda la noche esperando el ansiado  Amparo solicitado. El documento llegó alas 11 de la mañana pero fue vilmente atropellado.  Estábamos amparadas por 72 horas. Eso creímos, pero la vigilancia se redobló... los víveres se habían terminado. Impedían la entrada que traía algo de comer, los teléfonos fueron cortados y el agua suspendida...el sitio fue completo, pero aún teníamos valor para decir no sólo con nuestros labios, sino con nuestra serena actitud: ¡NO SALIMOS!     Mientras tanto en el exterior del colegio se disolvió por la fuerza la manifestación  de protesta...  El día terminaba...nuevamente pasamos la noche en vela. El día 7 de febrero desde el amanecer estuvo lleno de zozobras y temores. Pero aún decíamos ¡  NO SALIMOS!  A las 11 de la mañana el edificio fue invadido por muchos soldados.    José Pablo Robalo Azcué, Obispo de la 5ª. Vicaría de México en 1989, hace suyas las palabras del Diario de la casa y nos comenta en la presentación de la Obra, “Mixcoac – La Florida, Fortaleza”:    “El grito salido de tantas gargantas el día 7 de febrero de 1934 “No salimos, Nos eecharon”, sumado al testimonio claro de quienes vivían los acontecimientos “la historia es dolorosa y larga, narrarla es referir una descripción oculta de zozobras y dificultades... la mecha tenía que estallar y estalló”, nos indica el espíritu de servicio a la vida del colegio de Mixcoac. De la Pastoral educativa – diríamos hoy.  Vale la pena gastar así la propia vida

    Los testimonios de esta naturaleza no admiten comentarios fáciles, podríamos estropearlos. Es preferible guardar silencio y saberse depositarias de una herencia marcada con heroísmos. [22]
                Contamos con varios testimonios de lo sucedido en 1934 en la zona de Mixcoac donde  la voz de las exalumnas se hizo presente  a través de relatos, escritos y más tarde con publicaciones. “También en Mixcoac estaba el colegio teresiano en donde yo estudié. Rezábamos antes de iniciar las clases y en las comidas. Cuando fue presidente Plutarco Elíes Calles el gobierno empezó a perseguir a las escuelas religiosas. Quisieron cerrar el teresiano pero las alumnas y exalumnas se metieron en él atracando las puertas con muebles y con vigas y todo lo que encontraron permaneciendo ahí casi cinco días. Recuerdo que una de las Buenagua, que había estado en el teresiano fue a la defensa de su escuela . Llegaron las tropas y las sacaron sólo por convencimiento”.[23]
                Estas valientes exalumnas teresianas no se limitaron a velar durante 4 noches a su querido colegio sino que se enfrentaron con documentos de reclamos y demandas ante las autoridades competentes para insistir en la devolución del edificio. Ya en el año 1926 cuando sufrieron la primera amenaza de incautación apelaron a solicitar un Amparo a través del Sr.  Adolfo quien fungió como apoderado de las  Hermanas  ante Bienes Nacionales.  En este año 1934 el día 29 de septiembre nuevamente se presentó una demanda de amparo con el número 3132 /25 al cual contestaron las autoridades negativamente.  Se volvió a presentar una demanda el 3 de junio de 1935y en el Expediente de Bienes nacionales  No.  36344 se adjunta una nota que dice NO PROCEDE..[24]
    La pérdida del magnífico edificio de Mixcoac no significó un problema final. Alojadas en casas de familias amigas continuaron las clases en distintos locales del  D.F. Sostener enhiesta la bandera teresiana fue una tarea ardua, difícil, que exigía mucha creatividad. Por parte de las hermanas de México una fidelidad fecunda llena de paciencia y esperanza y por parte del gobierno general radicado en Barcelona, supuso mucha confianza. España estaba lejos, pero cerca:  Me tiene desorientada esa situación y noticias de México tan sin definir.. sé que en Mixcoac y en la casita de México están con otras seglares algunas jóvenes de las nuestras con peligro de su vocación. Esto me aflige. Usted haga lo que pueda por el bien de esas criaturas. Ya se alarga mucho esta situación. Evite las idas y venidas inútiles, piense bien las cosas antes de hacerlas y sepa decir si y no cuando convenga”. [25] . Estas palabras son de la M. Teresa Blanch  superiora general nos revelan la preocupación y vicisitudes vividas en estos años.

    Para conocer con detalles lo vivido en “Las casitas” contamos con un valioso  fascículo llamado “Historia, Leyenda y Anécdotas del Colegio La Florida”, Editorial Progreso, México, marzo de 1998 escrito por la exalumna Emma Emilia Voss del Sol, Psicóloga en el Colegio La Florida , [26] con aportaciones significativas de muchas exalumnas de aquella época que con gran cariño escribieron sobre sus maestras.

          Algunas internas con las madres Amalia Marín y Dolores Medina estuvieron en la casa que hace esquina de Patriotismo con la calle de Goya.Otras estuvieron en la calle Providencia, casa del señor Guízar; seis religiosas con cuarenta internas se instalaron en la casa de los señores Suárez en Mixcoac.[27]  En la casa de Sagrado pasaron muchas privaciones [28] Un  testigo fiel desde 1927  fue el señor Román Martínez quien trabajó con las madres...durante 60 años en este colegio La Florida. [29]





    Hermanas de la comunidad que sufrieron las incomodidades de “Las casitas”  y que son recordadas con especial devoción son: Angela Guidi, francesa de nacimiento, formada en España. Mujer de gran corazón, de corpulenta presencia, hablando castellano con acento francés se turnaba el superiorato con la  madre Francisca Aracil. Superiora de Regina. Joaquina Garcibuey, gran maestra de Literatura española;  Concepción Maya, portuguesa ecónomo del colegio; Paz Reyes, nacida en Puebla, encargada de internas y responsable de la  clase de labores, famosa por su “chasca” tanto en las casitas como en el actual Colegio La Florida. Mercedes Fernández Someyera, nacida en Guadalajara, Jal. Caracterizada por su audacia, inteligencia y valentía singular .Encargada de  alumnas  mayores. Amalia Marín atendía a las más pequeñas. Concepción Félix, Ma. Teresa Correa, cuidaba de “La perla”, imagen del Sagrado Corazón de Jesús que las acompañó desde Mixcoac.  María Teresa Fuentes, María Alanís, Ernestina Flores  maestra de Música; Concepción Culebras, español

    BIENECHORES DE ESTA EPOCA.

    Un bienhechor oportuno en estos años fue el señor D. José Sanz quien cedió ala Provincia el terreno para la cripta destinada a la Compañía de Santa Teresa de Jesús en el panteón español  .La señora Ana Rangel viuda de Regañón tuvo en su casa a las madres teresianas durante cuatro meses, con gran cariño .  Se le concedió Carta de Hermandad.  Bienhechores de esta época son también los señores Dr. Carlos Amor quien atendía alas hermanas que  necesitaran atención médica sin cobrarles nada. Lo mismo el Dr. Jaime Fandiño,en Dr. Pedro Pablo Rangel, que atendía a las colegialas y a las hermanas. Después de tres años de buscar un lugar para poderse establecer todas juntas, supieron las madres del señor Herk, de origen alemán que tenía propiedades con garantía y podía rentarles tres casas contiguas marcadas con los números 9, 11 y 13 de la calle Iztaccihuatl de la Colonia Florida. Situada al sur de la ciudad de México.

                 “Las Casitas”, como cariñosamente se les llama, estaban construidas para residencias no para escuela.   Pero con mucho ingenio las madres supieron adaptarlas y para instalar el internado se rentó la llamada “casa colorada” – hecha con ladrillos rojos – la cual albergaba con mil dificultades  al grupo de teresianas.  El “Entra como puedas” de Teresa de Jesús fue una consigna valiente y concreta. Poco a poco se fueron alquilando más casitas de suerte que se pudo vivir en ellas de 1935 a 1944 con más de cien internas.   La M. Enriqueta Sanz, superiora en ese tiempo, fue destinada nuevamente a América del sur y se llevó con ella a varias religiosas entre ellas a  Mercedes Quevedo,a Teresa Delgado, a Eloisa Fabregat, a Paz Rangel; en una segunda remesa a Francisca Delgado, Francisca Regalado, Sara García, Refugio Gordoa. Ya estaban destinadas otras cuando la M. Marcelina Ramírez – competente maestra de Comercio, posteriormente secretaria provincial – escribió a España pidiendo que no se llevaran a más hermanas ya que aquí había mucho campo para trabajar.[30]  


                SEGLARES COMPROMETIDOS.

                Cuando se obtuvo la nueva incorporación de la Secretaría de Educación Pública, se consideró buena estrategia y elemental medida de prudencia confiar la dirección técnica del colegio a la Sra. Profra. Lucía Parrodi de Roldán quien mereció toda la confianza de las madres para tal desempeño  y rebasó los límites de sus expectativas. [31] También se recuerda a la señorita Natalia López, profesora de Literatura (1941 – 1945)  En el área contable al maestro Tomás Avila, en la clase de Taquigrafía a la señora Gabriela Josefina López viuda de Rosas, Maestro Alfredo Hurtado,, Profesora Altagracia Valdés...y muchos más. [32]
               
                Exalumna de  Las Casitas es María de Jesús Guízar, fundadora de las religiosas del Instituto de las Siervas Guadalupanas de Cristo Sacerdote que tienen como misión la asistencia a los sacerdotes enfermos. Su causa de Beatificación está introducida  y se trabaja en Roma. [33]
                Para cerrar con esta etapa podemos decir que se caracterizó esta década de éxodo teresiano por la fidelidad. Fidelidad de las hermanas y de las familias, de los maestros y de los amigos. Fidelidad que se enraizó en la Roca Viva, en el Dios que no se muda
     La fe las hizo fuertes. [34]
               
                El hermoso edificio del colegio teresiano dio albergue a tres escuelas oficiales que iniciaron sus labores inmediatamente  por instrucciones del Lic. Jesús Silva Hersog por decreto del 9 de febrero de 1934.  Publicado el 9 de marzo del mismo año. Hasta la fecha siguen funcionando  como escuelas con una gran cantidad de alumnos .[35]

                NUEVO EDIFICIO EN LA COLONIA NAPOLES

    En 1945 siendo presidente de la república Manuel Avila Camacho tras reñida contienda electoral, suavizó notablemente la política anticlerical de sus antecesores y se inició una etapa de conciliación nacional.
    En la crónica provincial leemos la síntesis de estos años de reinicio para las hermanas: “Providencialmente las madres se relacionaron con el Lic. Nicolás González Jáuregui, propietario de muchas fincas y terrenos, experto en negocios de esa índole y concertaron con él la adquisición de un terreno suficientemente grande para construir un edificio moderno y apropiado. Este señor queriendo colaborar en nuestra obra educativa, compró por su cuenta y luego revendió a las madres el lote que ellas seleccionaron dándoles facilidades de pago. Se ubicaba en las calles de Indiana e Illinois, relativamente cerca de las Casitas y de inmediato se procedió a la edificación  que estuvo a cargo del ingeniero José Valls.”[36]
    Con el colegio todavía sin terminar, a fines de mayo de 1945, se inició el traslado al nuevo local.
    Hablar de traslado es hablar de don Aquilino González y de su esposa Carmen Ruiz, vecinos de las madres en Las Casitas. Que cuidaron siempre de la seguridad de las hermanas. Quiso hacerse cargo del traslado  y mudanza en su totalidad.

    HERMANAS EN EL COLEGIO “LA FLORIDA

          A la madre Francisca Aracil le tocó, como superiora hacer el cambio de casa. Pocos días después fue nombrada Angela Guidi  por segunda vez. Tanto una como otra fueron mujeres llenas de Dios.  [37] Es una pena  que no se conserven documentos sobre la bendición del nuevo edificio. Da la impresión de que los tiempos eran recios y que la vida no alcanzaba para ser archivada.[38]    Es gracias a la Historia y anecdotario de las madres Carrillo y Loreto Hernández por la que sabemos que la ceremonia fue solemne y que se hizo coincidir con la visita de la madre provincial Ignacia Mora, que venía de Cuba.
    La madre Primitiva Piñel llega a México en 1948, será superiora de La Florida por un trienio. En 1952 es nombrada la madre Ignacia Mora, conocida por todos como la madre Nachita; además de su natural don de gentes y delicadeza que la caracterizaban, tenía la experiencia de muchos años de gobierno.
    El aumento de alumnas exigió nuevas ampliaciones. A la madre Ignacia le tocó la construcción del auditorio que se bendijo el 16 de julio  en 1956 


    Las hermanas teresianas de estos años del colegio La Florida eran en su mayoría muy mayores y gastadas...podemos recordar sus nombres: Escolástica Ayoza, Paz Reyes, María Alaníz, Magdalena Torres, Teresita Fuentes, Amalia Marín, Concepción Félix, Conchita Culebras, Teresa Delgado, Concepción Jiménez.. María Aparisi, refugio Ruiz, (Cuquita, la enfermera) Micaela Valles, la lista sería muy larga terminemos con la última que se nos ha escapado al cielo María Oliveras (murió en este año 1989)

    De la madre Mercedes Someyera nos dice el libro de Necrológicas: “Su muerte fue como su vida, llena de fortaleza y alegría. Unos minutos antes de su muerte decía “lo que Dios quiera”... su abnegación y sacrificio fueron heroicos en el tiempo de la persecución. Contagiaba su tenacidad a la comunidad de Mixcoac. Vivió el momento duro de entregar el edificio pero ella reaccionó enseguida y empezó a buscar casas alquiladas, pasó la humillación de que no se las rentaran por el peligro de perderlas... tenía una asombrosa visión de futuro; gracias a su esfuerzo logró que se legalizaran los estudios de las hermanas empezando ella misma a asistir a clase para adquirir los certificados oficiales. Sus virtudes más notables fueron el amor al sacrificio, el olvidarse de sí misma y la fidelidad incondicional a la Compañía”[39].
    En el año 1958 llegó como superiora la madre Carmen del Valle, con su peculiar sentido de organización, captó desde el principio lo que le faltaba al colegio tanto en lo material como en lo pedagógico. Emprendedora y activa, cambió las secciones de Comercio y decoración por las Normales de Primaria y de Educadoras, iniciando un camino de vanguardia  y de verdadera proyección educativa.
    Construyó el jardín de niños y acondicionó de mejor forma la Escuela de Extensión – semi gratuita para niñas con escasos recursos que funcionó durante las tardes dirigida por la madre María Oliveras quien conseguía las mejores maestras voluntarias para la escuelita.  Data del tiempo de la madre Carmen Valle la organización de la Mesa Directiva de Padres de familia en este Colegio.
    En 1963 y sólo por un año estuvo como directora la madre Manolita Richard, su salud se vio deteriorada en México y los superiores ordenaron su regreso a España.
    La madre Joaquina Martín Prieto la suple en 1964 y se queda como superiora dos trienios. La madre Joaquina había sido maestra de postulantes en Tlalpan, encargada de internas, maestra de La Florida. Llegó a México en 1946 a los 24 años, le dio a México sus mejores años de juventud . A ella le toca cerrar el internado en el año 1964. Hizo mejoras de importancia al colegio y a la casa habitada por las hermanas.(40)  Impulsó el departamento de Psicopedagogía que representaba en esos tiempos una vanguardia educativa. Estuvieron al frente de este proyecto las psicólogas Emma Emilia Voss del Sol y Virginia Páez como responsables.[40]

    BIENECHORES DEL COLEGIO  LA FLORIDA

    Un agradecimiento especial al trabajo incondicional que prestó al Colegio La Florida  la Srita. María Teresa Chávez como Directora de la Preparatoria al principio de su funcionamiento. También a los doctores, José Suárez Islas quien hacía los análisis clínicos necesarios a las hermanas. Mencionamos también al Dr. César Azcárate otorrino, el Lic. Ovidio Rodríguez administrador de la Beneficiencia española. El Dr. Erasmo Hoyo ,odontólogo.
    Por los años 1983 la Mesa Directiva del colegio trabajó incansablemente y desde entonces  el apoyo de los padres de familia en forma organizada ha sido más definido. Sabemos que el señor José David Enriquez con su esposa Margarita Rosas de Enriquez como tesoreros  de la Mesa directiva fueron los fundadores y responsables durante ocho años del Programa de Becas para las niñas que a mitad de sus estudios pierden el sostén económico de su familia. El Lic. Jaime Costas, ofreció asesoría y servicios  valiosos a las hermanas en trámites oficiales .la señora Berenice Carreón y Manolita Salas de Reynols quienes podemos considerarlas  “teresianas  auxiliares” en todo momento por su ayuda incondicional. De manera continua durante muchos años en este colegio La Florida el Dr. Sotero de Juambelz atendió a las enfermas de la comunidad sin recibir retribución alguna  con gran dedicación y cariño. Se le otorgó carta de Hermandad.
    A lo largo de La vida de este colegio ubicado en el D.F. los trámites en la Secretaría de Hacienda  siempre han requerido de gran dedicación y como asesor  cualificado el contador Gabriel Granados  Esquivas ha prestado sus servicios a la Provincia.  En otras ocasiones los funcionarios públicos  Sr. Ing.  Carlos Olagaray y el Andrés Olvera , Jorge Vera han colaborado con las hermanas.

    PATRONATO PRO – HUEJUTLA

    Desde el año 1964 en que se realizó la fundación de la casa misión de Huejutla para niñas indígenas, eL colegio La Florida  apoyó incondicionalmente a la obra por medio de un Patronato  integrado por señoras convocadas en aquella ocasión , por la hermana Maria Elena Morató Aragonés quienes durante 40 años han apoyado a la construcción de las instalaciones que han ido cambiando según los requerimientos de cada momento. La mayoría de las integrantes viven en el D.F. y se reúnen para sus sesiones y actividades mensuales en el Colegio La Florida.


     Estas señoras han sido coordinadas por la señora Luz Borja de Mijangos, presidenta,  Mary Betty Alonso de Díaz hermana de dos religiosas teresianas Enriqueta y Teresita Alonso, Obdulia Sieiro, Bertha Lastra, Eloina Rodríguez Gómez, Guadalupoe Tanus, Antonieta López de esquivel, paulina Santoscoy de la Madrid, Mari Carmen Flores de García.  Todas ellas han trabajado en un Bazar teresiano que cada año presentan en las instalaciones de este colegio para conseguir fondos a favor de Huejutla.

    PROYECCION SOCIAL DEL COLEGIO LA FLORIDA.

    La Florida ha florecido en Ecatepec, y ha dado frutos abundantes en aquella colonia Ciudad Cuahutémoc de la cual se tratará en capítulo especial. Pero es preciso hacer notar que personas de esta comunidad educativa fueron las iniciadoras y responsables de Ecatepec por casi 10 años, desde sus inicios hasta que se erigió una comunidad para atención del colegio Fray Pedro de Gante.

     Las personas que dinamizaron l el apoyo a la obra de Ecatepec,  integraron una Vocalía como parte de la Mesa Directiva de padres de familia . Desde esta instancia motivaron a varias personas que con sus donativos contribuyeron al sostenimiento del colegio y pago de las maestras.   Los señores Guillermo Wunsh y su esposa Conchita Felgueres de Wunsh obsequiaron jamón  semanalmente  para el desayuno de los niños de Ecatepec durante varios años.  La señora María Paz Couttolenc Echeverría  con su mamá generosamente hacen la donación semanal de   leche y alimentos para estos desayunos. De esta época como integrantes del equipo de apoyo son las señoras María Luisa Doval, Mari Coco Gutiérrez, Fany del Castillo, Josefina Garay de Cocom, Cecilia Montoya de Valenzuela,la profesora exalumna del Cultural Amalia Montoya,  Margarita Nieves Figueroa, todas ellas trabajaron con las hermanas María Elena Morató, Cecilia Guevara, Cecilia Casares, Carmen López en distintos momentos de los 10 primeros años de  presencia en Ecatepec.  Para la obra de construcción de aulas apoyó este proyecto con su trabajo  e iniciativas el Ing. Germán Báez Gordillo.  José de Jesús y Nora castillo recibieron Carta de Hermandad.
    Al padre jesuita Rubén Cabellos, este colegio le debe su atención y apoyo como capellán de la comunidad  a la cual le ofreció todos los días durante  más de diez años una reflexión bíblica en la Eucaristía.
    En época más reciente los doctores José Francisco Moreno Delgado y Fidel Sánchez Tamés, han sido cercanos  colaboradores de la salud de las hermanas.
    Es admirable la entrega y disponibilidad del Dr. Fidel Sánchez, actualmente también colabora dando Cuarto de Hora a los alumnos y alumnas de Preparatoria.

    LICENCIATURAS EN  EDUCACION  PRIMARIA Y  PRE-ESCOLAR.

    Este colegio ha permanecido en pié hasta el momento actual, siempre en vanguardia educativa.  Un florecer importante en la vida de  este colegio es la presencia de las dos Licenciaturas de Educación, de Primaria y de Pre-escolar. Las dos han sufrido momentos difíciles para la defensa de su incorporación, sostenimiento económico y valoración de su existencia,  la señora Henrriette Letaud de Esquivel  con el apoyo de su esposo Bernardo Esquivel, los dos militantes del MTA,  durante 9 años colaboró en las  actividades de las Licenciaturas.
     A  muchas personas  solidarias con el reto educativo a nivel licenciatura, debemos el prestigio del que ahora  se tiene y ofrece a una población escolar mixta.
    Cuando el Jardín de Niños requirió de una directora seglar la exalumna María de Lourdes López Cao, persona identificada con el ideal teresiano, llena de entusiasmo ofreció muchos años de entrega generosa con los niños de este colegio. En los años que se iniciaron las reparaciones físicas del colegio, Maribel y Donino Martínez Franco han dado su apoyo ante las autoridades correspondientes. Los señores Salustiano y Lolita Calvo, coordinadores generales de la Mesa directiva vincularon al colegio con otras instituciones educativas a favor de un respaldo conjunto ante las autoridades.

                Las últimas superioras que ha tenido el colegio La Florida han sido Ma. Eugenia Loitegui (1970 -76), Silvia María Casado (1976 -81), Josefina Valdés (1982 – 1988) Carmen Hernández (1989  1991)  Lucina Barragán Taylor(1991-97) Rosa Elvira Aldana (1997-2000) y la actual directora general  hermana Lucila Martínez González.
               
                Como proyección social educativa en este colegio se ha atendido una escuela secundaria vespertina llamada “Querétaro” del sistema CEBA Centro de educación básica y la Preparatoria incorporada al INEA, Instituto Nacional de educación para adultos.  También ha sido importante en la formación social de las alumnas el impulso que este colegio ha dado a las llamadas “Campañas de la fraternidad”


    ACONTECIMIENTOS  IMPORTANTES  VIVIDOS  EN EL COLEGIO LA FLORIDA.:

    Al  contar este colegio “ La Florida   con auditorio se han tenido Celebración de los   75 años  y después  los 100 años de la Fundación de la Compañía en México, congregando a Hermanas, alumnas y exalumnas en él.  Siempre ha sido sede de  Reuniones intercolegiales e interestatales.

    EL PAPA JUAN PABLO II EN EL COLEGIO

    De manera especial se recuerda que en enero del año 1979 estuvo en el Colegio La Florida el papa Juan Pablo II y en el auditorio del colegio dio un mensaje a los representantes de los medios de comunicación.
    En esta visita del Papa al colegio La Florida no se usaba tanta seguridad ni Papamóvil y en este contexto familiar los Padres de familia, alumnas, maestros y exalumnas, todos tuvieron ocasión de verlo de cerca, las hermanas mayores pudieron saludarlo y el Papa también dirigió ala comunidad educativa unas palabras animando a todos a vivir con gozo la alegría de su fe.
    Estuvieron presentes la Hna. Superiora General Pilar FeliÚ y Hermanas del Consejo General.
    Otro acontecimiento eclesial y nacional fue la celebración del aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y el colegio La Florida  participó en las jornadas de evangelización organizadas en la Archidiócesis de México y en las celebraciones especiales que se realizaron en la Basílica de Guadalupe.

    LA FLORIDA  HERMANADA CON EL “INSTITUTO CULTURAL”

    Finalmente podemos señalar como acontecimiento importante en la vida del colegio La Florida el curso escolar 1985 -86 cuando creció el alumnado al abrir sus puertas a las alumnas del Instituto Cultural y que por motivo del sismo del 21 de septiembre quedaron sin colegio y continuaron entonces sus clases en turno vespertino en este Colegio.
                Hay que señalar que después del sismo este colegio ha tenido que ser reforzado desde sus cimientos y en todos los sectores de su construcción.
                Para estos gastos especiales y costosos la Sociedad de Padres de familia ha apoyado grandemente a las hermanas por medio de  cuotas y eventos especiales de los cuales ellos mismos han sido los organizadores.

    ULTIMOS AVANCES EDUCATIVOS.

    Este colegio , situado en la capital del país ha tenido que actualizar sus métodos educativos para poder competir con los demás  centros  de iniciativa privada y  primero con la Educación personalizada y  después con el Aprendizaje Cooperativo han implementado distintos Diplomados al personal docente para que una vez capacitado  impulse la Filosofía para niños, el sistema bilingüe de enseñanza, la educación mixta con las  adaptaciones necesarias al edificio.
    Actualmente ha subido el número del alumnado y  se impulsa el trabajo educativo con una organización de vanguardia.

                CONCLUSIONES.

                Al celebrarse los Cuarenta años de vida del colegio, las  exalumnas comentaban como nota característica de La Florida  su capacidad de respuesta a cada momento histórico que le ha tocado vivir y que siempre ha logrado como familia teresiana.
                Se puede apreciar que esta familia teresiana ha vivido codo a codo en este caminar centenario,  en este recorrido,  podemos valorar  esta característica y repetir con las exalumnas que efectivamente, este colegio  con creatividad y determinación teresiana  ha salido adelante en cada situación difícil ingeniándose para  “florecer” y dar fruto  en Mixcoac,  en los años de “Las casitas”, en el actual edificio de la colonia Nápoles.
                Ante la actual coyuntura política  donde la competitividad educativa es una urgencia, se han hecho adaptaciones, se han implementado servicios y se ha capacitado al personal docente y administrativo . Como los demás colegios de la república la situación económica neoliberal condiciona  su ubicación social y exige altos costos para el sostenimiento de estos colegios  presentando nuevos retos  pastorales  y de administración.
                Al igual que las hermanas  de Mixcoac que lograron dar el salto de escuela parroquial a merecedoras de la construcción  de un nuevo edificio y titulares de la dirección del colegio, las nuevas generaciones  con la ayuda de Dios, como Familia teresiana, podrán asumir las nuevas condiciones económicas, leyes de Hacienda, requerimientos oficiales  que se van presentando  en el país, en estos inicios del siglo XXI y florecer donde hemos sido sembradas.

    _____________________________
    (41) ALSTJ-LA FLORIDA. SECC. Bienhechores; Licenciaturas, Ecatepec.




























    [1]Cf. CASTILLO TUFINO Jorge Luis “Entonces Mixcoac”. Grafía Editores. México D.F. febrero 2004. Introducción.

    [2] ROBELO . Cecilio,  Diccionario de Mitología Náhuatl. Ad. Voce). Editorial Innovación. México 1980

    [3] ENCICLOPEDIA DE México. Mixcoac.  Tomo 9 p. 5288
    [4] VALDES DAVILA, Josefina,  Mixcoac – Florida Fortaleza,  Serie Centenario No. 2 
     Impresora Exacta, S.A. de C.V.  México, D.F. 1989  Esta obra está transcrita casi en su totalidad en este trabajo por considerarla  buen reflejo de la vida del Colegio de Mixcoac-  La Florida desde sus inicios.


    [5] EDICIONES STJ, Revista Teresiana. Año XXIX, núm. 353, Agosto 1901, pág. 850)
    Cf. EDICIONES STJ. COMPAÑÍA DE SANTA TERESA DE JESUS.  Barcelona, España  1969, pág. 396

    [6]   HERNÁNDEZ LORETO Y CARRILLO Ma. De Jesús, Apuntes para la Historia de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Provincias San Francisco de Sales y P. Enrique de Ossó. 1888-1968, pág 17)

    [7] Cf.  VALDÉS DÁVILA.  Op. Cit.. Esta obra se escribió con ocasión del Centenario de la Compañía en México,1988-89, siendo Josefina Valdés Superiora del Colegio La Florida. Intervinieron en ella, exalumnas, padres de familia y personas cercanas a la vida del colegio.

    [8] EDICIONES STJ. La Compañía de Santa Teresa de Jesús. Barcelona, España, 1969 p. 713


    [9]  cf. EDICIONES STJ, Revista Teresiana año XXXVII, números 443, marzo de 1909, págs. 164 y 165, y febrero de 1910 pág. 156




    [10] AHSTJ. MIXCOAC. BIENHECHORES .Bienhechores de esta primera época son también los hijos de los señores Martell Piedad Martell, Concepción Martell de Berch, Lic. Fernando de Orvañanos Quintanilla, Tomás Reyes, Eleuterio y Eduardo Limón, altos funcionarios públicos que favorecieron a las hermanas con los trámites necesarios  en estas gestiones.



    [11]AHSTJ. LA FLORIDA.  CRÓNICA DE LA INAUGURACIÓN.  “Con la asistencia  de los Obispos Ramón Ibarra y González de Puebla, Atenógenes Silva de Morelia, Domingo Serafín, Delegado Apostólico, Próspero María Alarcón de México
    [12] Citado por RODRIGUEZ Ma. De Jesús, “Presencia y trasparencia: la mujer en la historia de México”, Programa interdisciplinario de Estudios de la mujer, Colegio de México, 1987





    [13] ALCALA, Alfonso, DUSSEL Enrique, Historia  general de la Iglesia en América Latina. Vol. V, México, Ediciones paulinas, 1984 “La guerra, que fue de dimensiones menores cuando el movimiento revolucionario se alzó contra Díaz, alcanzó en cambio amplitud profunda contra Huerta, bajo la acción de Carranza. Un marco de inquietud de sangre, de tragedias de toda especie, ciñó el destino de México. En medio de todo eso, se produjo un gesto de contraste de los dos grupos revolucionarios frente a la Iglesia: porque si en el ámbito zapatista no se efectuaron agresiones, en el terreno  carrancista la situación fue muy otra... casi todos los obispos fueron obligados a salir de sus diócesis”
                   
    [14]   AHSTJ – LA FLORIDA.  MIXCOAC. CFR. Documento hecho y firmado por duplicado en México a 28 de agosto de 1919. M. Dolores Folch Provincial,Felipe Martell, Agustina Bonett de Martell, Testigo Lic. Fernando Orvañanos y Quintanilla,

    [15]  AHSTJ.MEXICO. MIXCOAC.EDIFICIO.
    [16]  ALCALA, DUSSEL, o.c.
    [17] Citado por Josefina Valdés
    [18]    CFR. Periódicos:  “La palabra”, Diario independiente, México,D.F., 8 de febrero de 1934
                       Periódico “El hombre libre” México, D.F., 9 de febrero de 1934
                       Periódico Excelsior,  Secc. Hace cincuenta años , 4 de febrero de 1984
                       Periódico Excelsior de 1934 (días 4 y 5 de febrero)
                           Periódico “El universal”, 5 de febrero de 1934

    [19] IB.Citado en ISTMO. Revista del pensamiento actual. Bimestral. Universidad Panamericana, Núm 81 – Marzo Abril de 1989

    [20]   AHSTJ. MIXCOAC.  Diario de la casa
    Durante todo este tiempo de lucha, el Diario afirma: “Las personas de Mixcoac se han portado espléndidamente: Nos ofrecieron sus casas para recibir a las religiosas que quisiéramos, para guardar las cosas que sacábamos,  Todos estos días no nos dejaron solas ni un momento, por la noche se quedaban al menos tres señores para cuidarnos...”
    . Testimonios de exalumnas que se encuentran en el Archivo y que confirmaron estos hechos. Sra. Eloisa Reyes, Antonieta Llaguno de Casanueva, Josefina Amiela de Zubiría, Ma. Luisa Fernández de Marusich, Enriqueta Bladimier Martell, Antonieta Regañon Rangel, Ma. De la Luz LLaguno de Landaburu, Conchita y María Gavito, Lucía Guízar Barragán de Fernández, Mariana López Portas, Srita. Cándida  Rodríguez y Sr. Román Martínez. Mensajera y Brazo derecho de las madres.
    Hermanas teresianas: Ernestina Flores, Magdalena Chávez, María Oliveras, Rufina Arellano, Marina Arellano, Concepción Acévez, Susana Albarrán, Carlota López.Eulalia Madrazo Legorreta, Isabel Breña Garduño, María Alanís.


    [21] 21) ALSTJ. LA  FLORIDA.   COPIA SIMPLE DE CERTIFICACION DE LOS HECHOS. Srita. Concepción Maya. México 9 de febrero de 1934. 3 hojas. “Antes de que el edificio pasara a depender del departamento de Bienes Intervenidos, la Dirección había pagado rentas hasta el año 1933 como consta en la escritura Pública del Lic. José Carrasco Zanini.”

    [22] AHSTJ.MIXCOAC. Diario de la Casa
    [23] CASTILLO NÁJERA Oralba, “Colegio Williams, cien años de Historia” EdicionesCosmos,.MÉXICO,D.F.. 1999   CF. CASTILLO TUFINO, Jorge Luis  “Entonces Mixcoac” libro en el cual aparece en la portada una pintura a lápiz  del edificio del colegio teresiano.Grafia editores, México, 2004
    [24] AHSTJ.GUADALUPE.  MIXCOAC  - LA FLORIDA.  Incautación del edificio
    [25]  EDICIONES STJ- Historia de a Compañía, 5º. Generalato, Barcelona 1969 p. 627
    En esta misma obra pueden encontrarse fragmentos de cartas firmadas con pseudónimos para no ser delatadas o interceptada la correspondencia. sepa decir si y no cuando convenga”.
    [26] Emma Emilia Voss del Sol, murió con Carta de Hermandad. Fue para el Colegio La Florida una hermana de verdad. Se le confió el examen psicológico para la admisión de postulantes, candidatas a la Compañía. Fundó un Centro de Catequesis llamado “Enrique de Ossó” que funcionó en su propia casa  bajo su dirección con asesoramiento de la Compañía.

    [27] AHSTJ- LA FLORIDA. TESTIMONIOS.  M. María Alanís vivió estos años en la casa de Sagrado.

    [28]  Ib.
    [29] AHSTJ LA FLORIDA. TESTIMONIOS.  D.Román Martínez nos cuenta”las madres pasaron hartos problemas. ¡Cómo sufrieron! Para mí que le debemos el colegio La Florida a la madre Mercedes Someyera, tenía mucho valor. Se ponía su gabán y su sombrero y se enfrentaba a cualquiera. Ella tenía una pistolita en su buró, junto a su cama. No estuvo nunca de superiora pero estaba pendiente de todo. Ella fue comprando poco a poco el terreno del colegio.  La m. Ignacia Mora y la m. Julia Garrido me levantaron una casita al fondo del terreno, junto al auditorio.  La M. Escolástica muy firme. Cuando llegaban los soldados les preguntaba ¿qué buscan? ¿qué se les ha perdido aquí?. La M. Rita Quinzá se la llevaron para Cuba pero vino a morir aquí. Era muy buena. La madre Paz Reyes, ella daba bendiciones a las niñas, hemos pasado mucho, mucho”..  Don Román recibió Carta de Hermandad
    Cf. VOSS DEL SOL, O.C.  Otras semblanzas de hermanas teresianas de esta época en el libro de Emma Emilia págs. 17-32
    [30] AHSTJ – LA FLORIDA. Crónica de la casa.

    [31]  VOSS DEL SOL, Emma Emilia, O.Cit. pág. 34  “La señora Roldán dedicó muchas horas de su vida no solamente a impartir sus conocimientos como maestra, sino también a presentarse ante las autoridades respectivas defendiendo los intereses del Colegio y recibiendo en muchos casos frialdad o rechazo que existía hacia las Instituciones privadas que en aquel entonces luchaban por adquirir una personalidad en el campo de la enseñanza. Su abnegación y temple, dedicación y entrega le permitieron salvar obstáculos logrando las incorporaciones de Primaria, Secundaria,  y la carrera de Contador Privado. En algún momento varias religiosas no coincidieron con sus criterios y forma de actuar, pero como toda alma grande hasta el final de sui vida fue fiel e incondicional a la causa  con la que se había comprometido. Vaya desde estas líneas nuestro homenaje de admiración, respeto y agradecimiento a la señora Lucía Parrodi de Roldán.”



    [32] ALSTJ.LA FLORIDA. Diario de la casa
    [33] IB.
    [34] VALDES Josefina, o.c.
    [35] CASTILLO NAJERA, o.c. pág.76 alumnos sobresalientes del colegio Williams.
    [36] AHSTJ.LA Florida.  Este lote estaba situado en la zona llamada “La ladrillera” porque de estas tierras sacaban para elaborar ladrillos, había varias fábricas y lo demás eran lotes baldíos.
    [37] AHSTJ .La Florida. Testimonioo de Hermanas. Las Hermanas mayores decían que las madres  al  construir La Florida fueron austeras en la fachada para no llamar la atención y que el edificio semejara una de las fábricas de la zona y no colegio



    [38]   cf.HERNANDEZ Loreto y CARRILLO Ma. de Jesús, O.C.
    ALSTJ-Necrológicas. Angela Guidi (1945 – 1948) Le tocó tramitar la nueva incorporación del Colegio con el nombre actual de La Florida,  tenía una caridad desbordante, se caracterizaba por el cariño y solicitud que tenía para con las religiosas y con las niñas. Se cuenta de ella que “el corazón no le cabía en el pecho”Falleció siendo superiora en 1948, en la casa de la colonia Nápoles.
    (36)HERNÁNDEZ Loreto y CARRILLO Ma. De Jesús, Op. Cit. Pág. 54 “En junio de 1945 tuvo lugar la solemne ceremonia de la bendición del nuevo plantel, dignándose oficiar el arzobispo Luis María Martínez, con la presencia de la madre Ignacia Mora que venía de visita provincial. Acompañó al señor arzobispo el seminarista Carlos Rogel. Participaron todas las alumnas.”



    [39] ALSTJ- LA FLORIDA, NECROLOGICAS.
                   
    [40]   Joaquina Martín Prieto  Llegó de España en 1944,  con otras dos hermanas jóvenes Julia Garrido del Pozo y María Josefa Juncosa a las que llamaban las alumnas “las tres jotas”. Suplió a Manolita Richard como Superiora de la  Florida en 1964 y se queda como superiora dos trienios.  La madre Joaquina, fue una persona entrañable, se caracterizó por su  gran capacidad de escucha y servicio a las hermanas. Mujer creyente y de gran fortaleza, combinación de fuerza interior, bondad y afable paciencia con todos. Llegó de España en 1946 y le dio a este colegio La Florida sus  mejores años de juventud como maestra y encargada de internas. A ella precisamente le tocó quitar el Internado en el año 1964. Hizo mejoras de importancia al edificio para conseguir mayor funcionalidad. Acondicionó y modernizó los Laboratorios; impulsó el Departamento de Psicopedagogía lo cual representaba en ese tiempo una vanguardia educativa; al frente de este departamento estuvo Emma Emilia Voss del Sol y Virginia Paez.  Muy querida por las hermanas, alumnas y exalumnas que la buscaban para contarle sus penas. Fue también superiora en el  Instituto Cultural,  en Puebla, Colegio América  y  en el Noviciado consecutivamente. Como cúlmen de sus años de gobierno fue provincial durante dos trienios. Murió en La Florida el 24 de noviembre de 1993.


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