No perder la esperanza

gracias a ella se me concedió el milagro de ser madre de una preciosa niña que hoy tiene un año y seis meses.

Yo tenía un problema, no se me lograban mis hijos, abortaba antes de tiempo, ya había abortado dos: uno de 3 meses y otro de 5 meses, despues tuve un embarazo fuera de la matriz y me tuvieron que operar porque me puse muy grave, y así, cada vez que abortaba perdía la esperanza de tener un hijo y sentía que mi matrimonio se estaba terminando.

Pasaron 6 meses y me volví a embarazar otra vez, pero el doctor me dijo que no me podía asegurar nada, que así como había abortado las otras veces, me podía pasar lo mismo otra vez; entonces le pedí a María de Jesús que por favor me concediera la dicha de un día poder tener a mi hijo entre mis brazos sano y salvo, que intercediera ante el Señor para hacerme ese milagro.

Desde que supe que estaba embarazada, le pedí que protegiera a mi bebé de todos los peligros que lo asechaban, rezaba novenas y rosarios por todos los sacerdotes, si sentía alguna molestia, me pasaba su reliquia por  el estomago y le pedía que protegiera a mi bebé y que no permitiera que le pasara nada.

Diario al acostarme le pedía que lo protegiera y por la mañana igual, cuando tenía cita
con el doctor antes de irme se lo encomendaba a ella y le pedía que todo estuviera bien y gracias a ella se me concedió el milagro de ser madre de una preciosa niña que hoy tiene un año y seis meses.
14 de marzo del 2003

Margarita Valdovinos Rodríguez 
Le escribo esta carta para notificarle el gran milagro que María de Jesús Guízar Barragán me concedió.